Los deslumbrantes paisajes urbanos de Richard Estes llegan al Museo Thyssen

Los deslumbrantes paisajes urbanos del pintor norteamericano Richard Estes llegan al Museo Thyssen Bornemisza en una exposición que repasa toda la carrera de uno de los padres del hiperrealismo, y que puede visitarse desde este martes hasta el próximo 16 de septiembre.

La muestra reúne 38 de las obras más representativas de Estes (Kewanee, Illinois, 1932), quien estuvo en Madrid en la presentación de la exposición, la primera que se dedica en Europa a este artista, considerado uno de los pintores que mejor han captado en sus cuadros la ciudad de Nueva York.

Las obras de Richard Estes plasman imágenes de rascacielos, escaparates, automóviles y gente en movimiento por la calles neoyorquinas, en un recorrido artístico que comienza en los años sesenta y llega hasta la actualidad.

Pero en los óleos del artista norteamericano también hay espacio para otras ciudades y la muestra ofrece la posibilidad de admirar una espectacular panorámica de Barcelona desde la Sagrada Familia, de 1988, y una vista del puente romano de Córdoba, de 1998, dos cuadros que proceden de colecciones privadas.

París, Venecia, Chicago y San Francisco son otras ciudades cuyos paisajes inspiraron a Estes obras que están presentes en la exposición, que cuenta con cuadros de instituciones como el Art Institute de Chicago, el Whitney Musem de Nueva York y la Galería Marlborough de esa ciudad.

El conservador jefe del Thyssen, Guillermo Solana, se refirió a Richard Estes como uno de los artistas más populares de cuantos están representados en las colecciones del museo y destacó que la reproducción de su famosa obra Cabinas telefónicas es una de las solicitadas por los compradores de la tienda de la pinacoteca.

Obras fruto de un complicado proceso creativo

El público "ama el impacto de sus vistas", pero piensa que los cuadros de Estes derivan de una fotografía e ignora la complejidad del proceso creativo de sus obras, advirtió Solana, comisario de la muestra junto a Sandro Parmiggiani, conservador general del Palazzo Magnani de Reggio Emilia (Italia), museo que acogió anteriormente esta exposición.

Pero una mirada sobre las obras de Estes permite descubrir que esas vistas panorámicas no pueden ser captadas por una sola foto, sino que son fruto de un proceso complejo creativo en el que, resaltó Solana, la fotografía "es sólo un elemento" más, y que incluye también el dibujo.

A través de reflejos y luces, el pintor norteamericano construye perspectivas de las grandes ciudades y crea escenarios reconocibles para los turistas, pero, como afirmó el conservador jefe del Thyssen, "prestándoles una espectacularidad de la que carecen las postales turísticas".

Solana explicó que Estes parte de una realidad "que cuestiona más de lo que nos pudiera parecer" para devolverla "de una forma sorprendente" al espectador, utilizando artificios como los que empleaban los pintores barrocos como el holandés Vermeer, una de sus referencias.

También Sandro Parmiggiani insistió en su intervención en establecer una clara distancia entre la fotografía y la pintura de Estes, un autor que defiende como principio que "la pintura es superior a la fotografía".

Parco en palabras y reservado por naturaleza, Richard Estes apenas intervino en la presentación de la muestra para definirse como simple pintor cuando fue preguntado sobre su condición de representante del hiperrealismo, un movimiento surgido a finales de los años sesenta en Estados Unidos y del que se le considera uno de sus fundadores.

El pintor norteamericano mostró su admiración por Hopper cuando se le comparó con este creador e incluyó entre sus "dioses" a Velázquez, al que esta misma tarde tendrá ocasión de visitar en el Museo del Prado.