ACÚSTICA VS ELECTRÓNICA

El eterno debate de quien empieza en el maravilloso mundo de la batería es: ¿Qué compro? Pues bien, vamos a intentar ayudaros a decidir basándonos en tres pilares: economía, espacio y sonido(volumen). Antes de nada, hay que dejar claro que son dos instrumentos distintos. Con ellos buscamos hacer lo mismo, que es tocar la batería. Pero, para que nos entendamos, no es lo mismo una guitarra eléctrica que una clásica ¿verdad? Pues aquí pasa lo mismo.

ECONOMÍA

En cuanto a la parte económica, podemos decir que una batería electrónica es más barata, dado que ésta incluye todo lo necesario para tocar. En cambio, una acústica se vende el cuerpo por un lado (bombo, caja, toms etc.), platos por otro y, por último, los herrajes (pedal de bombo, soporte de caja y platos etc.). Hay algunas excepciones en las que puedes comprar un kit básico completo, pero no es lo común. Las baterías electrónicas traen todo esto incorporado, lo único que hay que comprar en ambos casos sería el asiento y las baquetas que, en ocasiones, también se incluyen en cualquiera de los dos modelos. Y, como en cualquier ámbito, hay que tener en cuenta la calidad (marca) que siempre va acompañada de lo que te quieras gastar. Más calidad, más dinero. Como ya todos sabemos.

Mi opinión respecto a el tema económico es, que una electrónica barata apenas pasa de la categoría de “juguete”, mientras que una acústica barata, bien afinada, sonorizada y con unos parches medio decentes (añadir un poco más de dinero), puede darte mejores resultados, porque, a fin de cuentas, es una batería real.

ESPACIO

El espacio es otro importante tema para tratar. Aquí el problema está en que una batería acústica ocupa más espacio y es más pesada que una electrónica. Una batería electrónica puedes tenerla en tu propio cuarto, tomando algunas precauciones como poner una buena alfombra, cubrir la maza del bombo con fieltro y cosas así. Esto con una acústica es casi impensable, a no ser que tengas mucho espacio y no tengas vecinos cerca. Una batería electrónica puedes transportarla casi con una mano, en cambio, en una acústica eso sería impensable. Las acústicas por norma general se usan en locales de ensayo, garajes o locales apartados, donde puedas estar cómodo en cuestiones de espacio y no moleste a nadie.

SONIDO (VOLUMEN)

El volumen es el mayor de los problemas. Todos sabemos que una batería acústica suena mucho y no tiene regulador de volumen salvo el propio músico. Por otra parte, la electrónica elimina este problema de un plumazo ya que puedes sacar el volumen por casi cualquier amplificador, pantalla, monitor, altavoz. Regularlo a tu antojo o directamente usar unos cascos o auriculares. Éstas también permiten conectar música directamente al módulo de la batería, pudiendo así tocar las canciones que queramos. En una acústica también se puede, solo que directamente nos pondríamos los cascos/auriculares desde nuestro móvil, por ejemplo, y tocaríamos directamente. La diferencia está en que en la electrónica se puede regular tanto el volumen de la música como el de la batería, y en la acústica solo podrías regular la música. La siguiente opción con la acústica sería microfonearla, y sacar el volumen a través de una mesa de sonido, junto con tu música con unos cascos o auriculares que aíslen el sonido exterior. Para que, de este modo, no se oiga demasiado la batería “al natural” por encima de la música que queremos tocar.

RESUMIENDO

Mi consejo personal es que, si dispones de espacio y no tienes problemas con el volumen, te hagas de una batería acústica. De no ser así, tampoco tendrás problema en tocar y aprender con una electrónica. De hecho, se suele usar mucho a la hora de dar clases, principalmente por comodidad, y porque realmente vas a aprender igual, siempre teniendo presente que no es lo mismo. La forma de tocar, las dimensiones de cada parte de la batería, el sonido, la estética, el tacto, materiales, etc. ¡Todo es distinto! Por eso hay gente que, habiendo tocado siempre con una electrónica, se sorprende al oír una acústica, porque ahí se dan cuenta de que no es lo mismo. No estamos diciendo mejor o peor, simplemente, es distinto.

A todo esto, hay que añadir que el mundo de la batería acústica (la real) tiene infinitas posibilidades, más que una electrónica. ¿De dónde creéis que salen los sonidos de las baterías electrónicas? Exceptuando los sonidos sintetizados, obviamente. ¿Cuántos conciertos habéis visto en los que se toque una batería electrónica? Pocos o ninguno, ¿verdad? Sí es cierto, que en ocasiones se usan partes de una electrónica (o incluso entera) para determinadas partes del espectáculo, pero siempre predomina la acústica. Puede llegar a ser hasta divertido jugar con los distintos sonidos de una batería electrónica, y explorar todo lo que puede ofrecer. Pero en cuanto a la simulación de sonidos reales, si puedes, hazlo con una acústica porque ese es el sonido real de una batería, tengas cual
tengas.

En definitiva, esto es como la diferencia entre un simulador de vuelo y pilotar un avión. Cierto es que los simuladores cada vez son más reales, los efectos están más conseguidos, cada vez se parece más… pero no nunca será como pilotar un avión.