Cuánto tiempo tarda en crecer la seta oronjona o Amanita caesarea tras la lluvia

Considerada como una de las reinas de las setas, la oronjona o Amanita caesarea es un hongo muy codiciado en la gastronomía que pertenece al género Amanita, el mismo que contiene algunas de las especies más tóxicas y mortales, como la Amanita phalloides o la Amanita muscaria. Sin embargo, la seta oronjona es un manjar más difícil de encontrar.

Como detallan en el portal especializado Fungipedia, esta especie es muy termófila, por lo que "aparece sobre todo en verano y principios del otoño". Crece principalmente bajo robles, encinas, castaños y alcornoques y es muy abundante en áreas de clima mediterráneo. Aunque si algo caracteriza a este tipo de seta es que es una de las más escondidas y quizá por eso de las más deseadas.

¿Cuáles son sus características?

Respecto a sus características, la seta oronjona posee un sombrero carnoso que incluso puede superar los 15 centímetros de diámetro, una cutícula lisa y con forma aplanada en su madurez. Pero lo que más destaca de este hongo es su peculiar color anaranjado, que realmente llama la atención.

El pie es de tono amarillo, alargado y suele estar recubierto de un elemento de textura parecida al algodón. Asimismo, las láminas son amarillas con un tono dorado y su carne es tierna, con un característico sabor dulce.

La Amanita caesarea necesita dos factores fundamentales para su óptimo crecimiento: el calor y la humedad. Por eso es tan complicado encontrarlas, porque las precipitaciones se producen al mismo tiempo que bajan las temperaturas. Pero lo más frecuente es que crezca tras las lluvias o tormentas, aproximadamente de 15 a 22 días después. 

Según la Asociación Montes de Soria, especializada en micología, la fructificación de esta seta es frecuente "desde verano hasta la primera mitad de otoño, dependiendo de las temperaturas y, sobre todo, después de tormentas consecutivas en el periodo estival". 

Resulta imprescindible tener conocimientos de micología a la hora de ir a recoger setas a los bosques del país, ya que pueden confundirse las setas comestibles con algunas especialmente tóxicas e incluso mortales. Es el caso de la Amanita caesarea, que por su color puede confundirse con la Amanita muscaria. "Solo con fijarse en el color de las láminas, anillo y pie, es suficiente para ver que en el caso de Amanita muscaria son blancos y en Amanita caesarea son amarillos", aclaran.